En el modelo económico tradicional, los productos que terminan su ciclo de vida en los vertederos generan graves problemas medioambientales que afectan a la tierra, el agua y el aire debido, entre otros, a la liberación de gases de efecto invernadero.
Como consecuencia a este modelo, cada persona genera al año 442 kg de residuos, implicando un alto coste ambiental. Por este motivo, la sociedad debe asumir el compromiso de reformular urgentemente la valorización de residuos adecuada para evitar un colapso medioambiental:
- La tasa de uso circular de materiales en España ha empeorado con el paso del tiempo, al reducirse 3,3 puntos porcentuales desde el 10,4% de 2010 hasta el 7,1% de 2022.
- Se prevé que la generación mundial de Residuos Sólidos Urbanos pase de 2.300 millones de toneladas en el 2023 a 3.800 millones de toneladas en el 2025.
- El 40% de los residuos en el mundo va a vertederos o quema a cielo abierto.
- Las actividades relacionadas con el reciclaje y la recuperación de materiales suponen un 1,9% del PIB y un 2,3% del empleo en España.
Con el crecimiento de la población de manera exponencial, la cantidad de residuos generados sigue aumentando, agravando la problemática. Por ello, la transición hacia modelos económicos más sostenibles y circulares (por ejemplo, a través de los diferentes usos de los residuos, como los biocombustibles, biofertilizantes, pet food…) se hace necesaria para revertir el daño ambiental y asegurar un futuro próspero, con más inversiones en I+D, ecodiseño, innovación y ecoinnovación.